Cuando se nos viene a la cabeza pedir un préstamo, automáticamente pensamos en bancos, en papeleos, en altos intereses…y el tener una losa cada mes donde si no pagas pueden llegar a embargar tus bienes. ¡Y eso si es que llegan a concedértelo!
¡Lo vemos como una experiencia horrible!
Ahora bien, ¿qué te diría si podemos eliminar de la ecuación a los bancos? ¿Dónde pudieses pedir prestado (o ser prestamista) entre personas, desde cualquier parte del mundo y sin intermediarios? Y por supuesto, con mejores condiciones y preservando el anonimato.
Sin duda esta será una de las mayores revoluciones dentro de las finanzas descentralizadas.